El arte de convertir cenizas en dinero
Las consecuencias de la erupción del Monte St. Helens hace 40 años ayudaron al alfarero local Michael Wendt a darle literalmente un excelente acabado a sus piezas.
Mientras toneladas y toneladas de ceniza volcánica caían del cielo en los días posteriores al cataclismo, Wendt aprovechó la oportunidad para incorporar el polvo fino y gris a sus esmaltes de cerámica. Las obras resultantes resultaron ser tan solicitadas que convirtieron una pequeña y joven empresa en una operación con ocho empleados trabajando en un estudio de 10,000 pies cuadrados.
"Fue un evento histórico", dijo Wendt cuando se le preguntó por qué tanta gente quería una parte del volcán comprando una obra de él. “Sigue siendo extremadamente popular. Se comercializa en todo Estados Unidos. Es lo que construyó este enorme estudio. Durante 10 años seguidos no pudimos sacar provecho de ello”.
Esos días de gloria ya pasaron, pero Wendt todavía tiene mucha ceniza almacenada. En realidad, nunca recolectó ninguno, sino que simplemente colocó anuncios de búsqueda en el Lewiston Tribune y el Moneysaver ofreciendo 5 centavos la libra. Les ofrecería 10 centavos por libra si aceptaban el valor a cambio de vasijas terminadas, por lo que se convirtió en una opción popular.
Una de las entregas más grandes que recibió fue de Troy Tractor and Implement, donde los trabajadores sacaron con pala 1,800 libras de ceniza del techo plano del edificio el día después de la erupción para evitar que colapsara. Pagó 90 dólares por los tres bidones de 55 galones que llenaron.
Sus reservas de ceniza recibieron un gran impulso hace un par de años cuando la Universidad Estatal de Washington estaba limpiando uno de sus almacenes en Albion. Los trabajadores descubrieron 30 botes de basura llenos de ese material, por lo que la universidad le preguntó a Wendt si quería comprarlo.
Pero todavía tenía miles de libras, así que las rechazó. Al final, dijeron que podría quedárselo si se lo llevaba. Ahora se encuentra en un estante para paletas en su estudio, listo para ser mezclado con su mezcla de glaseado.
El uso de ceniza en esmaltes no es nada nuevo en la práctica de la cerámica, explicó Wendt.
"Muchos, muchos vidriados antiguos e históricos son simplemente ceniza volcánica que la gente recogió y utilizó", dijo. “Reconocieron que debido a que es esencialmente roca fundida que ya está pulverizada por el volcán, está lista para usar como ingrediente de glaseado. Es muy, muy común en todo el mundo. No fui un genio ni un gran inventor”.
Las propiedades de la ceniza volcánica la hacen ideal para vidriar. Pero Wendt está ideando un plan para conmemorar el 40 aniversario de la erupción para probar algo nuevo y hacer arcilla real usando una cantidad de ceniza aún por determinar. Llamada “cuerpo de arcilla”, la nueva mezcla debería cocerse tan bien como la arcilla tradicional.
Wendt dijo que la arcilla pura normalmente tiene una temperatura de fusión demasiado alta para los hornos normales. La arcilla que obtiene de los ricos yacimientos cerca de Helmer, por ejemplo, tiene un punto de fusión de 3200 grados Fahrenheit.
"No podemos alcanzar eso", dijo. "Primero fundiríamos el horno".
Para que la arcilla sea utilizable, se añaden “formadores de vidrio” con una temperatura de fusión más baja, como feldespato y sílice. Esos elementos licuan y encapsulan los gránulos de arcilla y forman una estructura similar a una bola de palomitas de maíz a nivel microscópico que comúnmente se conoce como porcelana.
"Podría hacer lo mismo con la ceniza volcánica porque se derrite a la misma temperatura", dijo Wendt.
Si puede conseguir que funcione una carrocería de arcilla de ceniza volcánica, Wendt dijo que fabricará algunas piezas para conmemorar el aniversario y las comercializará a través de los medios locales. Estos podrían resultar tan populares como los platos vidriados en fresno que fabrica para bodas, aniversarios y otras ocasiones especiales y que se encuentran entre sus más vendidos.
"Creo que sería una carrocería de arcilla de aspecto realmente atractivo".
Puede comunicarse con Mills en [email protected] o (208) 848-2266.
“Muchos, muchos vidriados antiguos e históricos son simplemente ceniza volcánica que la gente recogió y utilizó. Reconocieron que debido a que es esencialmente roca fundida que ya está pulverizada por el volcán, está lista para usar como ingrediente de glaseado. Es muy, muy común en todo el mundo. No fui un genio ni un gran inventor”.
El alfarero de Lewiston Michael Wendt
El Monte Santa Helena entró en erupción hace 40 años. Esta sección especial presenta historias y columnas del momento de la erupción y de los años posteriores.
Pregúntele a Seth Moran qué hay de nuevo en Mount St. Helens y no le dirá gran cosa.
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